Los Koh-sis (maestros de los aromas), fabrican artesanalmente estos inciensos siguiendo una tradición milenaria trasmitida de padres a hijos en la isla japonesa de Awaji , cercana a la costa de Kobe.
Las barritas de Astier de Villatte Incienso Palais de Tokyo se inspiran en el ambiente de este palacio, con sus paredes d...
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Los Koh-sis (maestros de los aromas), fabrican artesanalmente estos inciensos siguiendo una tradición milenaria trasmitida de padres a hijos en la isla japonesa de Awaji, cercana a la costa de Kobe.
Las barritas de Astier de Villatte Incienso Palais de Tokyo se inspiran en el ambiente de este palacio, con sus paredes de cemento y sus amplios pasillos en forma de laberinto por los que se pasean los amantes del arte contemporáneo. Huelen a madera ahumada, piel cálida y notas metálicas.
Cada fragancia se ha creado en colaboración con Françoise Caron y su equipo Takasago y, en este caso, con el Palais de Tokyo.
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