Última parada: Porte des Lilas. Las escaleras a la salida de la estación de metro de París llevan a los viajeros a callejones perfectamente bordeados por bonitas casitas con lilas malva que rebosan las cercas de sus jardines, mezcladas aquí y allá con bocanadas de rosa y jazmín . Estos 125 sticks de incienso contenidos ...
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Última parada: Porte des Lilas. Las escaleras a la salida de la estación de metro de París llevan a los viajeros a callejones perfectamente bordeados por bonitas casitas con lilas malva que rebosan las cercas de sus jardines, mezcladas aquí y allá con bocanadas de rosa y jazmín. Estos 125 sticks de incienso contenidos en una bonita caja azul, evocan los aromas de ese fin de trayecto.
Cada fragancia se ha creado en colaboración con Françoise Caron y su equipo Takasago y los Koh-sis (maestros de los aromas), fabrican artesanalmente estos inciensos siguiendo una tradición milenaria trasmitida de padres a hijos en la isla japonesa de Awaji, hogar del mejor incienso del mundo gracias a su clima favorable.
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