Aunque ambas tienen características similares y algunos tratamientos en común —una rutina rica en emolientes, humectantes, lípidos es esencial— los motivos subyacentes difieren. Es importante diagnosticar de qué se trata para encontrar una rutina específica.
PIEL SECA
La piel seca es un “tipo” de piel que se siente rugosa y puede parecer escamosa. La piel seca tiene carencias de aceite y lípidos a un nivel profundo y llega a ser espacialmente seca en invierno. Esto es porque el frío dificulta la circulación sanguínea en las capas externas de la piel afectada a los tejidos de la piel y a las células, ralentizando la producción de sebo, una parte importante del escudo de lípidos que protegen la piel.
CARACTERÍSTICAS DE LA PIEL SECA
- Causada por la falta de aceite en la piel
- Sensación de tirantez
- Puede estar escamosa
- Se ve opaca
- No está tersa
- No absorbe los productos fácilmente
- Se irrita fácilmente
- Tiene más probabilidades de sufrir reacciones a los productos
PIEL DESHIDRATADA
La piel deshidratada es una condición que cualquiera puede experimentar. Está causada por la falta de agua en la piel que habitualmente se debe a los factores ambientales externos o a factores relacionados con el estilo de vida, como el aire frío o caliente, la inflamación, la polución, productos de cuidado de la piel agresivos que debilitan la barrera que llevan a la pérdida de agua transepidérmica. La piel deshidratada está apagada, tirante y sensible y piel mostrar signos del envejecimiento prematuro.
CARACTERÍSTICAS DE LA PIEL DESHIDRATADA
- Causada por falta de agua en la piel
- Los poros pueden ser grandes o pequeños
- La piel se siente tirante, aunque a veces puede parecer confusamente grasa y tener brotes
- Absorbe las fórmulas hidratantes muy rápido
- El maquillaje se vuelve irregular a lo largo del día, ya que la piel absorbe el agua de la base
- Se ve apagada
La piel está compuesta por un 70% de agua; alrededor del 20-30% de ella se encuentra en la epidermis (capa superior de la piel). En circunstancias normales, la película hidrolipídica actúa como regulador y barrera, reteniendo la humedad y protegiendo contra los gérmenes. Si, por cualquier motivo, esto se ve comprometido, la humedad de la epidermis se evapora demasiado rápido y el estado normal y saludable de la piel se ve comprometido.
¿CÓMO DETERMINAR SI TU PIEL ESTÁ SECA O DESHIDRATADA?
Pellizca una pequeña cantidad de piel de la mejilla, el abdomen, el pecho o el dorso de la mano y manténgala así durante unos segundos. Si su piel tarda unos momentos en recuperarse, en lugar de mantener su forma, lo más probable es que esté deshidratada. La piel seca, por otro lado, se caracteriza por una falta de grasa y generalmente sentirá algún tipo de malestar; este es un signo importante de sequedad.
MEJORA LA HIDRATACIÓN DE TU PIEL A TRAVÉS DE TU ALIMENTACIÓN
La hidratación interna es fundamental. Beber agua y comer frutas y verduras ricas en agua son dos aspectos básicos para llevar un estilo de vida saludable. Otros alimentos que ayudarán a evitar la inflamación interna de la piel —y en consecuencia que ayudar a fortalecer la función barrera— son el pescado como el salmón, las bayas, el aceite de oliva, los vegetales de hoja verde o las nueces.
COSAS QUE DEBES HACER Y COSAS QUE NO:
- Para pieles secas utiliza bálsamos y aceites como May Lindstrom The Blue Cocoon o Le Prunier Plum Beauty Oil; en pieles deshidratadas utiliza serums como Vintner's Daughter Active Botanical Serum o Dr. Barbara Sturm Hyaluronic Serum.
- No utilices productos demasiado agresivos o astringentes
- Deja a un lado los limpiadores espumosos. Echa un vistazo a Susanne Kaufmann Purifying Cleansing Gel o Vintner's Daughter Active Renewal Cleanser.
- Ya sea que tu piel esté seca o deshidratada, añadir un poco de ácido hialurónico a tu rutina no te vendrá mal.