Entregas en 1-2 días laborables

Muestras gratis en todos los pedidos

Gastos de envío gratis a partir de 60€

Piel Sensible: características, consejos y cuidados a seguir

Piel Sensible: características, consejos y cuidados a seguir

¿Qué es la piel sensible?

Una piel sensible se caracteriza por ser más frágil, vulnerable y susceptible a sufrir constantemente reacciones, alergias, irritaciones, inflamaciones u otro tipo de alteraciones cutáneas tales como eczema, rosácea, dermatitis o rojeces generalizadas.  

Esto se debe a que una piel sensible reacciona con mayor facilidad a los desequilibrios internos y/o estresores externos tales como ciertos activos cosméticos, la exposición al frio, el calor, el sol, la contaminación, el estrés, una mala alimentación, las hormonas, el tabaco o el alcohol entre otros.

Las pieles sensibles sufren una alteración en la función de la barrera protectora cutánea, lo que favorece una mayor pérdida de agua que hace que la piel se deshidrate más fácilmente, quede desprotegida y permita la penetración de agentes externos potencialmente irritantes.

De la misma manera, una barrera cutánea debilitada intensifica los efectos perjudiciales de la exposición solar en este tipo de pieles, por lo que es fundamental la protección de manera permanente e intensa de los rayos UVA y UVB.

Es importante diferenciar entre una piel sensible y una piel reactiva o sensibilizada. La piel reactiva o sensibilizada no presenta ninguna patología ni predisposición dermatológica de base y no está en constante estado de irritación, inflamación o alergia. Se trata de un estado temporal de la piel provocado por una reacción puntual a ciertos productos, activos o exposiciones externas que generan rojeces, inflamación, urticaria o eczema de manera leve y controlada.

En cualquier caso, el cuidado de una piel sensible permanente o una piel reactiva temporal puede ser el mismo y pueden emplearse las mismas fórmulas.

Características de una piel sensible

  • Textura de la piel fina, frágil y debilitada.
  • Tono del cutis apagado y con falta de brillo.
  • Aparición de rojeces generalizadas o en zonas específicas con mucha facilidad.
  • Sensación de picazón, opresión y calor recurrente (especialmente al utilizar productos cosméticos).
  • Propensión a la sequedad y descamación.
  • Sufre reacciones alérgicas, irritaciones, inflamaciones u otro tipo de alteraciones con facilidad.

Rutina para cuidar la piel sensible o sensibilizada

Los 6 pasos a seguir para obtener los máximos beneficios de una rutina de cuidado para piel sensible o sensibilizada —tanto de día como de noche—son los siguientes:

Si tienes dudas sobre el orden correcto de aplicación de los productos consulta nuestra guía.

Productos recomendados

Descubre todas las fórmulas indicadas para el tipo de piel sensible o sensibilizada aquí.

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

COMPRAR

 

COMPRAR

 

COMPRAR

 

Qué hacer y qué no hacer

✔ Si se padece una piel sensible o reactiva se recomienda siempre acudir a un médico especialista que pueda valorar la condición de la piel y diagnosticar o descartar posibles alergias, afecciones o predisposiciones médicas a tener en cuenta (como eczema, rosácea, dermatitis, ciperácea, psoriasis, cuperosis etc.).

✔ Para las pieles sensibles o con alguna reacción puntual, lo principal es calmar, equilibrar, proteger y reforzar la barrera cutánea lo máximo posible.

✔ Utilizar a diario un fotoprotector con SPF muy alto (SPF 50 o más) ya que la reacción a los rayos UVA y UVB es mayor y más dañina.

✔ Utilizar fórmulas que no utilicen parabenos ya que son altamente irritantes.

✔ Fomentar el uso de activos calmantes y reparadores como niacinamida, centella asiática, probióticos o pantenol entre otros.

✔ Tener especial cuidado con la zona del contorno de ojos ya que se trata de una de las áreas más sensibles y susceptible a alergias. 

✗ Evitar productos que contengan fuertes activos exfoliantes. En su lugar utilizar peelings enzimáticos que exfolian la piel pero que también la suavizan. Los ácidos BHA es también una buena opción ya que exfolian la piel al tiempo que tienen un efecto antiinflamatorio.

✗ No se recomienda hacer una doble limpieza agresiva diaria para no debilitar en exceso la barrera protectora de la piel. Se pueden utilizar aceites o leches desmaquillantes suaves y específicas para pieles sensibles si se debe retirar gran cantidad de maquillaje u otro componente que obstruya la dermis antes de proceder con la limpieza.

✗ Evitar al máximo productos con alto contenido en perfumes, alcohol, jabón o aceites enseciales de mala calidad ya que son sustancias irritantes y fomentan la fragilidad.

Artículo anterior
Siguiente post