JC: ¿Qué tienen en común una botella de tinto Gargiulo Vinyard y un frasco de Vintner’s Daughter?  

AG: El espíritu y la pasión que hay detrás de esos exquisitos vinos es la misma que me lleva a querer hacer el mejor cuidado de la piel. Si no tuviera experiencia en la elaboración de vinos y no hubiera compartido tiempo con gente del Valle de Napa tan dedicada a la calidad, nunca hubiera podido crear Vintner’s Daughter. Al igual que en la elaboración de vinos finos, nuestras fórmulas tienen como punto de partida ingredientes botánicos de la mejor calidad del mundo. Después lo honramos a través de nuestro proceso patentado de dos semanas y temperatura controlada, Phyto Radiance Infusion. 

JC: ¡Dos semanas!

AG: Levé mi formula a los laboratorios más prestigiosos del mundo. Me rechazaron una y otra vez alegando que ningún producto debería tardar más de 6 horas en producirse, y mucho menos las semanas que se necesitan para hacer cada frasco de Vintner’s Daughter. Me animaron a sustituir mis componentes botánicos por ingredientes sintéticos, polvos y otros extractos. “Confía en nosotros. Será más barato, rápido y mejor” me decían. Afortunadamente no seguí su consejo y confié en mi propio instinto. Como resultado, nuestros productos son capaces de comunicarse con la piel en un nivel mucho más profundo, potenciando así sus poderes rejuvenecedores, sanadores, iluminadores y reafirmantes. Esto nunca habría sido posible con ingredientes sintéticos, polvos y demás extractos, y por ello hoy en día aún me siento feliz por haberme mantenido firme, pero en aquel momento me sentí devastada. 

JC:

AG: Hablo mucho de nuestra filosofía de menos y mejor. Dos productos costosos que realmente valen cada céntimo de lo que cuestan debido a los resultados que brindan y a la calidad a la que se adhieren son mejores para tu piel (y para el mundo) que un cajón lleno de productos menos costosos e ineficaces, plagados de sintéticos y toxinas baratas. Todos necesitamos deshacernos de la idea de que más es mejor. A mi también se me hace increíblemente difícil, pero debemos tener en cuenta que incluso nuestras pequeñas decisiones pueden marcar una gran diferencia.